Decires 


Añoranza


Te busco

En las plateadas lunas

De mis sueños dorados,

En la oscuridad profunda

De mi melancolía...

Te busco

Más allá de mis ojos,

Más allá de mi mente

Y de mi alma...

Te busco

Entre las tímidas notas

De una guitarra

Embriagada de emociones...

Te busco

En las praderas del tiempo,

Sobre los valles del sol,

En las alturas de un sueño,

Te busco amor...

Siento tu falta,

Extraño la forma

De tus praderas y colinas,

De tu mirar y tu sonrisa...

Siento la falta

De tus labios en los míos,

Sensación oculta,

Dulce sueño mío...

Espero, miro al cielo,

Cada pájaro me trae tu recuerdo,

Cercano recuerdo,

Ilusión que espero...

Volveré a sentirte

Volveré a mirarte de lejos,

Volverás para amarme

En mis sueños... ¿ solo en mis sueños...?

Siempre...

Desde el silencio sublime

De una carta sin firmar...

Desde tus rosas, mis rosas...

Te seguiré buscando...

Tendré las rosas que al marcharte

Me negaron el adiós,

Tendré aún tus rosas,

Nuestro sueño en flor...

Compartiré mis lunas,

Musas e ilusiones,

Seremos papel y pluma

Para trazar en el tiempo

La historia verdadera

De un amor ideal

Vivido solo entre sueños...

Julio Cesar Scheiber



Ausencia


No sé si pueda escribir

los versos más desgarrantes del corazón...

Ni siquiera tu nombre

sin que una lágrima destruya la razón...

Adentro es noche,

afuera sol,

sol que resquebraja heridas

noche que oculta dolor...

Llueve, todo el día

y el fuego permanecen encendidos,

y ahí tu voz, como relámpago perdido

desangra mi herida...

Tus ojos, dulces ironías,

se ríen de la vida,

ocultan amor...

Y el inocente color púrpura

de los pómulos salientes de tu cara

y el embriagante néctar de tus labios,

insinúan a la mente imágenes profanas...

Pensar nada más en eso,

quizás sea verdad

tal vez ni siquiera lo seas...

Llovió todo el día,

y el fuego permaneció encendido...

Quiero volver...

morir recorriendo palmo a palmo

con el roce de mil labios,

tu cuerpo... pradera virgen,

hundirme en tus llanuras

y en el valle de tu edén

embriagarme...

Y si crees necesario,

del placer de ser tu esclavo,

encadéname a tu piel...

Y de ahí, entre la vida y la muerte...

un paso...

Entre el placer y el dolor,

un paso...

Entre tu amor y mi amor,

dos cuerpos, un beso...

dos gemidos, un disparo

ardiente, sagrado

y un inmortal silencio...

...Bebo sorbo a sorbo

la sangre de mis venas,

pudiera así apagar la sed

que ha dejado tu ausencia...

Llovió todo el día, y el fuego...

Julio Cesar Scheiber



Vereda Otoñal


Por una dorada y quejosa

Alfombra de otoñales hojas,

Voy rumbo a nuevo amanecer

Dejando un verano

Que atrás se ha quemado...

Por la solitaria calle,

Acompañando al silencio,

Cada hoja que piso

Me trae un recuerdo:

Todos los sueños,

Todas las risas,

Todos los miedos,

Toda la vida...

Atrás, en el camino,

Quedó parte de otra historia,

La historia de una noche,

La historia de un momento feliz...

Primavera de abril,

Te estaba esperando,

Bienvenida calidez

A éste otoño febril...

Dadme ahora ese amor

Que tanto tiempo esperé,

Dadme el sol

Que me quitaste ayer.

Devuélveme la luna

Que inspiró mi canción,

Los versos de mis poemas,

La alegría a mi corazón...

Vereda otoñal,

Fría y solitaria,

Como a un perdido amor

Te ha dejado la mañana...

Julio Cesar Scheiber


Como Lágrimas


Lágrimas del cielo caen sobre mí,

Golpean el techo queriendo algo decir...

Suavemente se deslizan

Por los cristales de la ventana,

Zigzagueando al azar

Evitando la mirada...

De pronto, enciende el cielo,

Una gran llamarada,

Y hace que lloren más almas

Y sigan cayendo lágrimas...

Llegan ahora hasta el suelo

Formando espejos de agua

Que me reflejan tu rostro

A través de la ventana...

Quisiera estar contigo ahora,

Mojarnos cuerpo a cuerpo

Y en medio de un beso intenso

Fundirnos en una lágrima...

Así, correr por el suelo

Formando un espejo de agua,

Y que el sol nos funda de nuevo

En una nube mansa...

Correr de la mano del viento,

Cruzar mares y lagos...

Caer desde la montaña

Formando saltos y cascadas...

Derramar juntos nuestro amor

En medio de un mar en calma,

Ser olas que golpeen

Las rocas de la playa...

Amantes del mar inmenso

Surcando las aguas, al tiempo,

Que el sol nos funda de nuevo

En almas viajeras del cielo...

Volver al lugar de encuentro

Sin soltarnos del beso...

Sentir crecer nuestros cuerpos

En medio de un llanto eterno,

Y como lágrimas del cielo:

Volver de nuevo a querernos...

Julio Cesar Scheiber